MALDITAS PALOMITAS: BETRAYAL (IZMENA)

Violación de la fidelidad o la lealtad son algunas de las definiciones más comunes de Traición, que es el nombre de la película y también la premisa que se desarrollará a lo largo de todo el film.

¿Qué cosas puede soportar un corazón humano? ¿Un corazón puede soportar una traición?

Todo comienza cuando una doctora revisa el corazón de su paciente y luego le comunica que ella no tiene una vida feliz porque su esposo mantiene una relación con la esposa de él. Allí y de esa forma comienza la historia. Quizás de una forma un poco provocada, la presentación del conflicto a desarrollar es dura y austera. A los pocos minutos un accidente de tránsito casi mata al protagonista que a partir de ahí comienza un viaje en el que nos alterna dudas y certezas. Se comienza a desarrollar una trama donde la doctora lleva adelante la historia brindando datos específicos de la relación entre su esposo y la esposa de su paciente. Casi con reminiscencias muy claras a “Con ánimo de amar” de Wong Kar Wai van haciendo que este hilo conductor sea por momentos atrapante, hasta el momento que es develado, claro.

Luego comienza otra historia, dentro de la historia, comienza un nuevo relato que luego podrá cuestionar la necesidad de la primer parte del film. Porque su fuerza y vitalidad casi devoran toda la historia y también la hacen larga.

Por lo tanto tenemos tres actos dentro del mismo acto que hacen la propia historia de dos personajes que mas allá de todo lo que buscan es el amor y lo que más los une casi como una necesidad es la traición. La necesidad de herir y ser herido parece ser como un animal que sangra en la selva. ¿Cual es la motivación de herir y hacer sangrar?, son las cosas que deja flotando en el aire Betrayal.

El pasaje del tiempo en la historia es un recurso un poco impuesto del punto de vista del guión y no tan bien resuelto narrativamente, porque es confuso y mas allá de entenderse o no, genera un cierto efecto desorientador quizás innecesario.

Es realmente destacable el personaje que desarrolla Franziska Petri esta impresionante actriz alemana de hielo y furia que desarrolla un personaje con un equilibrio tan alarmante como a punto de explotar.

Hay elementos rescatables que no abundan en otras películas en estos tiempos modernos que son personajes sin nombre y con emociones volubles que manejan constantemente una distancia gélida en una historia que está vista mayoritariamente a través de reflejos, espejos y lo que se deja ver entre puertas y ventanas; entre el supuesto, lo cierto y lo inesperado, todo sucede y tan fuerte que puede pararte el corazón.