MALDITAS PALOMITAS: FLOATING SKYSCRAPERS

martes, 3 de diciembre de 2013

FLOATING SKYSCRAPERS

Kuba es un atleta, un campeón de natación . Se entrena para una gran competición, entre tanto ocupa su tiempo complaciendo a su extremadamente posesiva madre y llevando adelante una relación con su novia Sylvia que se sostiene casi en una cuerda floja.

Kuba comienza con pequeñas demostraciones de su sexualidad oculta (no para su novia, que sospecha y luego lo confirma, y luego debe vivir con ello) sino para una sociedad polaca que es muy represiva y discriminadora.

La inauguración de una galería es el disparador de la historia, Kuba casi obligado por su novia a asistir, se aburre hasta que conoce a Michal, un joven casi de su misma edad pero muy apuesto que hará explotar la sexualidad de cuba y las repercusiones que esto generará a Sylvia y su familia.

Entre muchas horas de duro entrenamiento Kuba alterna pequeños momentos de placer con Michal y las frustraciones de una relación con Sylvia que es casi como una represión.

Cuando logra dar el paso y plantarse frente a la sociedad como lo que es o quiere ser y con quien quiere estar, ésta le tendrá preparado un golpe final que le asestará duro para siempre. La imperiosa necesidad de un final lo convierte en poco sutil y casi obvio a tal punto que le quita brillo a la historia convirtiéndola en una más.

Esta segunda película del director Tomasz Wasilewski situada en Polonia es la primer película que narra una historia gay (que por momentos recuerda al cine canadiense de Xavier Dolan).

Floating Skyscrapers propone una interesante fotografía y algunas muy buenas escenas casi sin diálogos la convierten en una invitación a zambullirse a la pileta aunque no sea verano.