El hombre ha soñado un millón de veces con la posibilidad de
congelar el tiempo, detener las cosas, y ver que el calendario no avanza, pero
es casi imposible, solo sucede por un rato en esta historia donde una joven
fotógrafa irrumpe la monotonía de un pueblo de jóvenes viejos rutinarios.
La fotografía es eso, capturar un instante para siempre, es
solo un fragmento, un ancla que permite amarrar una parte de ese momento
irrepetible, único; y en ese barco navega esta joven que proviene de otro
mundo, de otro tiempo, que también experimenta una búsqueda, necesita un lugar,
un camino.
El lenguaje acompaña el diario trajinar de los protagonistas,
en un principio la cámara nos transmite esa distancia que los personajes experimentan
con el otro, con el que no pertenece al lugar, con “el forastero” para luego
lograr esa cercanía cálida, amena, necesaria.
En este pueblo la gente no muere, la gente vive. Esta joven
tiene preguntas, inquietudes, necesita respuestas, pero desconoce que algunas
veces es mejor no saber ciertas cosas. Hay respuestas que no se pueden tocar,
son como almas perdidas que la fotografía no puede capturar.
Julia Morat también dirigió_
Pendular (Short) (2009)
Dia dos Pais (documental) (2008)
Trailer_
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